La piel es el órgano mas grande del cuerpo y nos sirve de primera barrera hacia el exterior. Gracias a su estructura y componentes, ella es la encargada de protegernos frente a los factores externos: como el frío, la irritación, la humedad, la sequedad, la inflamación … Por ello, es fundamental que cuidemos la piel siempre con especial dedicación y mimo y de manera adecuada con cuidados específicos que necesite en cada momento. Es por ello que desde Kilenci dedicamos este Post, con especial cariño a todos esas personas que día a día luchan contra un cáncer, a todos aquellos que nos dan la oportunidad de cuidar de ellos, hi ha todos aquellos que confían en nosotras en el Hospital de Mataró.
Si eres paciente oncológico y estas en tratamiento de quimioterapia, o radioterapia, debéis prestar especial atención a este POST y al cuidado de la piel para evitar posibles complicaciones. Si necesitas cualquier cosita o te apetece un tratamiento solo tenéis que escribirnos vía whattsapp o e-mail o venir al centro a visitarnos y os ayudaremos.
Los efectos secundarios más frecuentes relacionados con los tratamientos oncológicos son varios desde irritación, reacciones de fotosensilbilidad, descamación, sequedad erupciones … En todos los casos, las características de la piel cambian y se producen una serie de reacciones que ocasionan molestias y alteraciones de la barrera cutánea.
Por ello, es importante durante todo el tratamiento oncológico el correcto cuidado de la piel.
Os dejamos escritas una Pautas de cuidado de la piel:
DURANTE LA QUIMIOTERAPIA, ¿CÓMO PUEDO CUIDAR MI PIEL?
La quimioterapia es un tratamiento que alcanza a todo el cuerpo a través de la sangre. Afecta a todas las células del organismo, en especial a las que están en continua renovación, como las células de la piel y del cuero cabelludo. Según el tipo de quimioterapia, la duración del tratamiento y las características de la persona, pueden producirse algunos efectos secundarios en la piel como sequedad, irritación, erupciones o manchas. La mayoría de estos efectos son transitorios y los podemos minimizar con algunas pautas.
Un denominador común para todas las pieles sensibilizadas es la de
mantener una buena higiene facial y corporal, además de una constante
hidratación.
Rostro, cuello, escote y cuero cabelludo
Limpiar y desmaquillar la piel cada día, mañana y noche, con cosméticos delicados. ( Si tenéis dudas no dudéis en visitarnos nosotras os ayudamos encantadas).
Limpiadores y tónicos, libres de alcohol, a base de extractos botánicos naturales de manzanilla, flor de saúco y té verde mantienen en equilibrio del pH natural cutáneo, a la vez que otorgan un efecto calmante y descongestivo. Son de gran ayuda a la hora de reforzar las defensas de la piel. Todos estos ingredientes son perfectos para pieles sensibilizadas o particularmente delicadas. En cuanto al cuero cabelludo, los gorros de algodón ayudarán a proteger la piel de loa roces y también la protegerán del frío y del calor.
Una buena protección solar
Siempre es recomendable una buena protección solar, especialmente durante la época estival. Hemos de saber que algunos de los fármacos que contiene la quimioterapia pueden ser fotosensibles, es decir, pueden provocar alguna reacción cutánea al entrar en contacto con el sol. Por ello, es necesario que te protejas seriamente frente al sol. Los filtros solares con lociones hipoalergénicas (de alta tolerancia) ayudarán a proteger y reparar la piel de todo el cuerpo, siendo aconsejable escoger un factor de protección extremo (SPF 50). Las texturas ligeras y de rápida absorción le darán una fantástica sensación de comodidad a tu piel, a la vez que la mantendrán hidratada, evitando descamaciones o
irritaciones. Recomendamos que utilices una gama de fotoprotectores cuya combinación de filtros te garantice la máxima protección frente los efectos nocivos del sol y el más intenso cuidado y tratamiento de la piel.
Precauciones:
- Evita la exposición solar en las horas que los rayos del sol caen verticales y queman más (de las 12h a las 16h).
- Utiliza un alto SPF incluso en el cuerpo (muchos tejidos dejan pasar un porcentaje bastante elevado de radiación ultravioleta) que hagan frente a todos los aspectos de los efectos adversos de las radiaciones solares (UVA/UVB).
- Usa pañuelos o sombreros como complementos a la protección solar.
Tengo los pies y las manos secos, ¿qué puedo hacer? La sequedad, hinchazón, irritación, sensación de hormigueo o retención de líquidos pueden ser algunos de los efectos secundarios del tratamiento oncológico. En la mayoría de los casos son transitorios y no revisten gravedad, pero podemos intentar preverlos para minimizarlos. En caso de querer hacerte la manicura o pedicura, es muy importante evitar pequeños cortes, ya que pueden ser difíciles de cicatrizar. Es por ello que no es recomendable cortar las cutículas ni eliminar las durezas. Es importante hidratar manos, pies y uñas de dos a tres veces al día con cremas ricas en ingredientes que aporten gran suavidad a la piel, como la alantoína, el aloe vera, la urea y los aminoácidos de la seda. Al aceite de rosa mosqueta, conocido por su poder regenerador y nutritivo, se le suman otros aceites compatibles con la piel, como el de girasol o zanahoria
Cuídate y déjate cuidar. Ahora, tú estás por delante de todo. No te quedes con ninguna duda.
En unos días os hacemos nuevo post sobre como cuidar tu piel con Radioterapia. ;**